A partir de un momento en nuestras vidas el día a día comienza a volverse rutinario. Realizamos una serie de actividades por inercia sin detenernos a observar, analizar, sentir o determinar qué impacto pueden tener sobre nosotros y sobre el entorno. Nos acostumbramos de alguna manera a unas pautas o roles que rigen nuestro comportamiento […]
a través de Aprendiendo a transformar mis experiencias de vida — Valorarte